Boober Eats, strippers sin empleo por el COVID-19 están repartiendo comida a domicilio
No cabe duda que la crisis nos esta pegando a todos, pero de alguna u otra manera nos la ingeniamos para salir adelante. Un bar y strip club llamado el Lucky Devil Lounge ubicado en la ciudad de Portland en los EEUU, tuvo que cerrar debido a las medidas sanitarias que se tomaron, dejando a todas las chicas sin un ingreso fijo ya que todo su sueldo provenía de las propinas de los clientes y por su ejem,”profesión” no califican para una ayuda por desempleo.
Entre broma y broma su dueño, Shon Boulden les sugirió a las chicas que quizá deberían entregar la comida a domicilio en topless para que por lo menos sacaran algo de propinas, y así también podrían tener la cocina trabajando. Le dieron varias vueltas a la idea hasta que se decidieron a ponerla en marcha y así fue como surgió Boober Eats.
El servicio a domicilio consta de dos chicas en topless, vestidas en sexy lencería y equipadas con guantes y hasta gel desinfectante. Incluso los clientes habituales del lugar pueden pedir que su chica favorita les lleve la comida.
Los precios se mantienen caaaaaasi igual, la comida y las bebidas tienen el mismo costo, pero están cobrando una comisión $30 dólares por el servicio a domicilio. Las propinas se las están repartiendo entre las chicas y los guardias de seguridad para que así por lo menos puedan cobrar el equivalente al salario mínimo de ese estado.
Ahora con esta nueva modalidad, no solo las chicas tienen trabajo, los cocineros siguen con su empleo, los guardias de seguridad ahora son los chóferes, y los bartenders se dedican a atender a los clientes a través del teléfono y las redes sociales.
Lo mas probable es que estas chicas estén acostumbradas a comprar su lencería en tiendas como Victoria Secret y ahora van a tener que comprarla en Wish por un largo rato, pero por lo menos podrán seguir sacando pal gasto.